Bueno, aquí va
la crónica del Maratón de Madrid 2013 que ha tenido el honor de contar con el
Sr. Rosa y con un servidor entre el elenco de primeros espadas del running popular español.
Previa: Llegada sin incidentes a Colón. Nos
ponemos de luces y nos dirigimos a los camiones habilitados como guardarropa.
1329847123908471 personas para 11 camiones colocados en Cibeles, en un embudo
de parterres, jardines, casetas de libros y vallas. Organizado como el culo
porque las 3 carreras que había (si, 3 carreras) dejábamos las bolsas en el
mismo sitio. 3 putas carreras: Maratón, 1/2 maratón y 10k. ¿No hay suficientes
carreras de 10k en Madrid? ¿No hay ya una 1/2 maratón? Pero claro, hay que
sacar pasta de donde sea. Y el ayuntamiento autoriza lo que sea por el ‘bien’
del deporte popular. Gordos y señoras en cajones de salida por delante del
nuestro. Gordos y señoras que corren a ritmo de Chiquito de la calzada, que los
hay que van muy rápido.
Ojo. Que la
crítica es tanto para los que se ponen en un sitio que no les toca como a la
organización que no facilita en nada la ubicación de esta gente. A parte de la
masificación indecente. Supongo que para ellos, gordos y señoras, tampoco es
agradable ir varios kilómetros sintiendo como les adelanta la gente y le van
dando empujoncitos y codazos. Muchos deberían aprender a correr y a colocarse
donde van a poder ir cómodos y disfrutando, que de eso se trata, pero tampoco
la organización hace bien las cosas. Los que ‘velaban’ por el acceso a los
corrales de tiempos no hacían su trabajo. En otras carreras (bendita Behobia)
corre la misma cantidad de gente y no pasa esto.
Mala hoxtia
desde el principio. el Sr. Rosa pierde unos guantes en el sindiós del guardarropa.
Acordamos no enfadarnos mucho porque quemaremos energías innecesariamente.
Km 1: Subiendo Pº Castellana. Intentando
poner un pie delante del otro de manera decente. Adelantando a los gordos,
señoras y demás 'corredores' de las otras pruebas. El km sale a 5:30. Nuestras
esperanzas de alcanzar las liebres de 3h15 se desvanecen.
Km 2-5: Corriendo por carril bus y demás
recovecos seguimos adelantando 'corredores' y viendo como la policía local no
ha hecho su trabajo dejando coches estacionados en mitad de zonas de paso
(Santiago Bernabéu). En este punto, km 3-4 los 'corredores' del 10k nos dejan.
Benditos y con dios. Llegamos a pza. Castilla (km 5) y nos dan el primer
refrigerio. Sr. Rosa se quita la camiseta que llevaba por encima para no pasar frío
y le da frío. Se acuerda de sus guantes (snif). Empezamos a estabilizar el
ritmo objetivo acordado para la primera mitad de la carrera. 4:30m/km.
Km 5-8: C/Mateo Inurria, Gral. Lopez Pozas, Pº
de la Habana hasta el final, Platerías, un trozo de Avda. de Burgos y Marqués
de Torroja. Un corredor, este sin comillas, se caga en la organización, en la
clase política, en la candidatura olímpica y en todo lo que se menea. Todo ello
mientras nos adelanta a bastante buen ritmo por la izquierda en Gral. Lopez
Pozas. En el Pº de la Habana Sr. Rosa comenta que eso si son chalets y no los del
final del Pº de la Chopera de Alcobendas. Comentamos la falta que hacen los
pijos para que haya gasto y nos cagamos en la clase política. Me fijo que en el
Pº de la Habana está la embajada de Cuba. Que bien traído.
Bajando Marqués
de Torroja vemos unos guantes tirados en el suelo. Como son buenos (Asics), Sr. Rosa se siente tentado a pararse a cogerlos. No lo hace y ambos nos reafirmamos
en nuestro comentario anterior: Que necesarios son los pijos para el gasto. Seguimos
con el ritmo medio objetivo. 4:30m/km. La espalda de Sr. Rosa sin dar señales alarmante
de vida. Voy pendiente de él como una gallina de sus polluelos.
Km 8-11: Avda. Pio XII, Príncipe de Vergara y
Dr. Arce para coger Joaquín Costa. Primer repecho serio que solventamos con
oficio y solvencia. A esa altura, inicio de Pio XII, nos adelanta uno que va
cantando canciones de Rosendo a grito pelado. Más avituallamiento y afrontamos
los toboganes de Pio XII – Príncipe de Vergara. En Doctor Arce, Sr. Rosa solicita Réflex
a un patinador-asistente. Por hacer gasto más que porque le duela. Como decían
en Muchacha Nui "De comer si no hay que pagar ¡hasta reventar!".
Vamos bien. Primeros 10km en 45:30. Sin novedad en el ritmo ni en la espalda.
No le quito ojo al zagal.
Km 12-15: Joaquín Costa, Raimundo Fdez.
Villaverde, Cuatro Caminos, Bravo Murillo, Islas Filipinas. El paso por encima
de la Castellana mola. Me fijo que han quitado una tienda de libros de segunda
mano y que en su lugar han puesto una tienda de zumos. Mucha gente animando y
mucha animación. En Cuatro Caminos música ambiente de AC/DC y muchísima gente. Bajamos
Bravo Murillo sin novedad y en Islas Filipinas pasamos por los campos de golf
del canal y comentamos con acritud la falta que le hacían a esta ciudad.
Corredores nos miran. Pasamos por donde estaba el estadio de Vallehermoso y
vemos que las obras van a buen ritmo para mantener el solar (puta vergüenza).
Comentamos de nuevo la hijoputez de la sociedad pija y política madrileña.
Corredores nos miran. Mantenemos el ritmo previsto. Al llegar a Guzmán el Bueno
empieza a haber de nuevo bastante gente animando. El algunos tramos mucha.
Mola. Sin novedad en el ritmo. Sin noticias serias de la espalda. Vamos
como un reloj.
Km 15-18: Parte chula. Guzmán el Bueno, Alberto
Aguilera, Carranza y Fuencarral. Animación recorrido agradable y favorable. Al
coger Fuencarral, decimos adiós a los corredores de la 1/2 maratón (ellos
siguen por Sagasta). Por esas calles que hemos paseado borrachos vamos ahora
deporteando. ¡Qué vida esta! Bilbao, Tribunal, Malasaña, Chueca y llegamos a
Gran Vía. Fuencarral es larga y estrecha pero se hace llevadera y no nos
amedrentamos. Parecemos panzer alemanes devorando kilómetros. Dejar Fuencarral
y entrar en Gran Vía es muy impresionante. La ciudad se abre, pasamos de calle
estrecha a calle muy ancha y todo se llena de luz. Mucha gente y animación. Sin
novedad en el ritmo y en la espalda. Seguimos a 4:30m/km sin forzar.
Km 18-19: Bajamos Preciados con mucha animación
(unos gaiteros veteranos nos taladran los tímpanos) y entramos en Sol. Miles de
personas animando y gritando. Subidón de adrenalina y ánimo. Creo que es la
parte que más me gustó. Continuamos por C/ Mayor con mucha gente también. Sr. Rosa ve a Merche (una del instituto y que ya había visto en otro tramo anterior.
Evidentemente, yo no sé quién es porque no fui a ese instituto.). Por lo visto
la ve en toda las carreras. Yo creo que la busca (o quedan por Tuenti).
Km 19-22: Seguimos en zona histórica. Final de
C/Mayor, C/ Bailén, Ferraz entera y Pintor Rosales. Venga iglesias y edificios
bonitos. Hacemos los chascarrillos habituales (que bonito es esto, no sabemos
lo que tenemos, etc.). Sr. Rosa grita 'Hijos de puta' al paso por el Senado. Un
grupo de turistas nos mira. Al llegar a Pza. de España, se permite recordarme
que Loquillo tiene un apartamento ahí. Asiento con la cabeza y nos reímos como
dos tontos. Zona de baldosas incómodas al paso por el Palacio Real y la otra
casa grande (¿la Almudena?). Repecho y refrigerio en cuesta de San Quintín con
Ferraz. Aflojamos para coger consumiciones a dos manos. Me tomo un gel
remineralizante que sabe a rayos. Bastante gente. 1/2 maratón en Ferraz. 1:35:30
sin despeinarnos. Cumplido primer objetivo y comentamos que vamos de puta madre.
Acordamos seguir a ritmo de 4:30 m/km porque somos unos tíos cojonudos y vamos
sobrados.
Km 22-26: Dejamos Pintor Rosales y entramos en
Parque del Oeste. Bajada pronunciada. Vemos a un barrendero que se parece a
Guti y a un corredor que se parece al de Bricomanía (a mí no me lo parece). En
el escenario de turno, los músicos están tocando una canción deprimente y Sr. Rosa está a punto de pararse a darles un par de sopapos. Decimos algunas chorradas,
(Joder, nos hemos perdido. ¿Voy bien para Burgos?, etc.), y nos partimos el
culo como si no sobraran las energías. Otros corredores nos miran. Cogemos Avda.
de Valladolid y Pº de la Florida. Recibo instrucciones para ponernos a 4:40m/km
y así reprogramo el sistema de locomoción. Muchísima gente. En Príncipe Pio
mucha animación y muchísima gente antes de cruzar el río. Mola. Otro momento
‘epopéyico’. Suena 'Eye of the tiger' y decimos ‘¡Esto sí, cojones!. Somos un
público fácil. Sr. Rosa ve a Merche otra vez (¿Coincidencia? Joder con Tuenti).
Seguimos con buenas sensaciones aunque se empiezan a notar los kilómetros.
Suelo de pavés que resulta muy incómodo. Zona de refrigero y cogemos a dos
manos. Empezamos a salir de la parte fácil para entrar en lo jodido.
Km 26-32: Casa de Campo. Su puta madre. No se
acaba nunca. Bonito pulmón de esta nuestra ciudad, con un firme de puta pena
que destroza los pies. A los 3 km de entrar nos ponemos en el ritmo objetivo
para la segunda parte de la carrera. 5:00 m/km. Empezamos a regulear pero
siguen quedando fuerzas para cumplir lo acordado. Recorrido muy agradable entre
arbolitos, domingueros y el lago. Nos dan unos geles remineralizantes de los
que cogemos varios. Se me caen todos menos uno. Me lo tomo y éste está rico.
Sabor manzana verde. Más refrigerio dentro de la Casa de Campo y un corredor
italiano me pide que le pase el botellín de agua. Cuando me lo va a devolver,
acelero (que asco). Sr. Rosa se queda un poco y me pongo a su altura. Tiene mala
cara pero me dice que la espalda va bien. No nos queda nada, ¡cojones! Repechón
del Madrid Arena salvado con oficio y solvencia. Estamos hechos un brazo de
mar. Una señora tiene un cartel donde pone '¡Animo Sr. Rosa !'. Tuenti da para
mucho, por lo que puedo comprobar. Merche no aparece (o Sr. Rosa no me dice nada).
Km 32-35: Salimos de la Casa de Campo y
comentamos lo bonita que ha quedado la Avda. de Portugal. Sr. Rosa me dice donde
vive su tía y yo le digo donde hice la mili. Han hecho unos pisos donde yo
entregué 9 meses de sudor a la patria. Se alquilaban varios pero no cojo
números. Cuesta abajo que no se agradece una mierda. Cada zancada es un
latigazo en los muslos. Transmito a mis piernas que se hagan zancadas más
largas pero me responden que 'una polla con orejas'. Mierda. Motín a bordo. Aun
así, nos sirve para conseguir aumentar el ritmo esos 2 km (4:30m/km). Entramos
en Pº de la Ermita del Santo y volvemos al 5 m/km aunque el terreno ya pica
hacia arriba. Me fijo que hay un polideportivo que se llama Marqués de
Samaranch (¿será el mismo Samaranch que el del COI?)
Km 35-37: Cada vez hablamos menos. Nos estamos
distanciando y no sé por qué. ¿Habré dicho algo? Al dejar el Pº de la Ermita
del Santo y coger el Puente Elevado de San Isidro, el viento nos avisa que nos
va a joder pero bien en las subidas que nos quedan. Cruzamos el río a la vera
del Vicente Calderón (Que bonito y reluciente que está. Qué pena que lo vayan a
tirar para hacer más pisos que no se van a vender). Otra cuesta abajo con curva
peligrosa y Pº de la Virgen del Puerto hasta el final. Mantenemos el ritmo de
5:00 m/km pero cada vez cuesta más porque el terreno es siempre hacia arriba. Otro
refrigerio pero ya no cojo y Sr. Rosa me echa la bronca. No tengo ganas de discutir
y le doy la razón. Y hablando de cuestas, C/ Segovia (su puta madre) con vendaval
de cara. Subimos al tran-tran y al final flaqueo porque el aire es muy fuerte. Sr. Rosa ataca como un bellaco para coger los puntos del premio de la montaña. Le
respondo con un '¿Dónde cojones vas?' y vuelve al redil. Cogemos Ronda de
Segovia y luego Pº Imperial, que pica para arriba y hace mucho daño porque es
muy larga. El ritmo y las piernas se resienten mucho. Joder joder.
Km 37-39: Terminamos las subidas Pº Imperial,
Pº Doctor Vallejo Nájera y Pº de las Acacias (su puta madre). Todo picando
hacia arriba. Mucha gente animando pero la ciudad ya me parece una mierda. Más
animación y refrigerios y no cojo. Sr. Rosa me regaña. Voy listo de papeles y mis
piernas dejan de responderme. En el falso llano (me encanta este término que no
significa nada) de Ronda de Valencia, Sr. Rosa empieza a tirar y me pongo a su
rueda, recupero un poco al pasar por Embajadores y subir Ronda de Atocha (joder
con las cuestas y el viento) pero al entrar en Atocha no puedo más. Sr. Rosa me
anima llamándome Maricón y otras cosas y yo le devuelvo los elogios. El ritmo
no se resiente demasiado, sorprendentemente. Seguimos a poco más de 5m/km de
media. Un señor grita que ahora es cuando empieza la maratón, que hay que
sufrirla. Que palabras más sabías y desmotivadoras a la sazón.
Km 39-40: Un trozo del Pº de Infanta Isabel y la
puta subida de Alfonso XII. Como odio esta calle. Repecho muy fuerte de por sí,
matador con lo que llevamos encima. Sr. Rosa va como un bulldozer, manteniendo el
ritmo. ¡Ese es mi chico! Mis piernas empiezan a no ir de verdad de la buena. Me
han abandonado definitivamente. Más calambres y al terminar el repecho,
catapúm. Trallazo y me paro. 3 segundos y arranco de nuevo. Sr. Rosa , que va
sobrado (no sé si es que ha visto a Merche), sigue animándome y echándome en
cara cosas. Me empuja para que coja ritmo y casi me desarma. A los 300metros,
otro trallazo, más fuerte que el anterior. Me paro del todo y le dijo a Sr. Rosa que siga él solo, que se salve él y me deje allí. Vuelve a empujarme y a
decirme cosas. Le llamo de todo. ¡Se ofrece a darme la mano! El colmo, vamos.
¡Y unos besitos también, no te jode! Le mando a tomar por culo y arranco, con
más sufrimiento que otra cosa. La gente nos mira. Menuda escena. Espero no haya
fotos. El ritmo baja a 5:40 m/km. ¡Qué vergüenza...!
Km 40-42.6: Seguimos Alfonso XII y llegamos a la
Puerta de Alcalá. El olor de la llegada me anima y al mismo ritmo cochinero voy
avanzando. Las piernas van a su puta bola y me duelen mucho. Km 41 de ligera
subida que no ayuda en nada. Mucha gente animando y diciendo que ya está hecho.
Les miro a los ojos y veo que mienten, que queda todavía más de un kilómetro. ¡Malditos!
Entramos en el Retiro y voy más cabreado que una mona. Mis piernas ya van, Sr. Rosa me anima diciendo que lo hemos conseguido pero yo solo pienso que he jodido el
plan, la marca y como nos haya visto Merche pensará que Sr. Rosa es un maltratador.
Hacemos la bajada del paseo de coches entre el griterío de la gente y la
megafonía. No escuchamos los gritos de ánimo de Sr. Morado pero nuestros corazones
saben que está ahí. Es el último empujón que necesitamos y llegamos a la meta
como dos valiente. Entramos tras 42.6 km, que es lo que nos miden nuestros
respectivos aparatos GPS. Entramos cada uno por su lado. Ni abrazo, ni brazos
en alto, ni nada. Esto hay que ensayarlo mejor. O no. Los hombres entran solos.
No me imagino a Chuck Norris entrando abrazado a nadie que no sea él mismo.
Tiempo oficial: 3:21:57. Ritmo de 4:45 m/km. Objetivo de bajar de 3:30:00
cumplido. Nos hemos quedado un poco lejos de las 3:15:00.
Postpartido: Sigo cabreado y me duelen muchísimo
las piernas y me arden las plantas de los pies. Sr. Rosa tiene las mismas
sensaciones y comentamos que probablemente tengamos sangre. Más épico. Hace
mucho aire y mucho frío. Estoy helado. Tirito como una hoja porque he debido
quemar todas las grasas y mi modesta anatomía no da ni para un caldo. Nos dan
un plástico de Ibercaja para que nos lo pongamos como la capa de Supermán (que
puta mierda de organización) para que nos abrigue (¿?¿). Buscamos un sitio
donde me den un masaje y una indocumentada (con bata de médico) me dice que
tengo mala cara y que me va a dar algo. Que vaya a ver al Samur. Pienso en
decirle a quien tiene que ir a ver ella pero me lo callo y nos vamos.
Cogemos la
medalla (pesa y me viene bien para que no me lleve el aire), agua y Gatorade,
los plátanos, una barrita de cereales y unas bolsas de cocktail de frutos secos
bastante resultones. Los camiones de la ropa están donde el aire da la vuelta
así que seguimos andando. Sr. Morado nos grita desde el otro lado de las vallas y nos
arrimamos a su vera. Le damos el botín recolectado y quedamos en vernos en camiones-ropero.
Debo de tener mala cara porque veo preocupación en los ojos de los muchachos. Sr. Rosa le dice que estoy mal y yo le mando a paseo. Llegamos a los camiones y nos
reencontramos con Sr. Morado . Nos vestimos. Me pongo encima toda la ropa que tengo.
Por sus caras entiendo que mi aspecto no debe insuflar mucha confianza. Con el chándal
y la cara debo parecer que he salido de la Celsa de pillar algo. Les digo que
estoy bien. Que tengo frío, que me duelen las piernas y que estoy cabreado. Sr. Morado me abraza como un oso a su cría y me da calorcito. ¡Qué majo es! Nos vamos
a un bar a entrar en calor y antes de salir del Retiro vemos a un grupo de
jóvenes que están celebrando una misa, con megafonía incluida. Llegamos al bar,
caminando como los zombis del vídeo de Michael Jackson. Una coca cola, cerveza
para ellos, unos matrimonios de empanadillas-croquetas y unas aceitunas
después, y sobre todo el calorcillo, hacen que resucite. La vuelta a casa es
también una pequeña aventura pero exenta de todo acontecimiento reseñable así que
me la ahorro. No nos hemos despedido de Merche. ¡Mecachis!.
Y colorín
colorado.